El padre de la fallecida, visiblemente consternado, levanta su voz en medio del dolor y la indignación. Con lágrimas en los ojos, clama por justicia y exige respuestas sobre el trágico destino de su hija de 18 años, Yennely Andreina Duarte Hidalgo.
Recordemos que esta joven fue brutalmente atacada con armas blancas y dejada abandonada en el Callejón La Joya, del Distrito Municipal Quita Sueño, en Cotuí.
El cuerpo de Duarte Hidalgo, con más de 15 heridas por arma blanca, fue trasladado a la morgue del hospital San Vicente de Paúl en San Francisco de Macorís, donde se lleva a cabo la autopsia correspondiente.
Sus familiares claman por justicia, exigen una exhaustiva investigación y piden el arresto de una joven que la recogió en su casa la noche del fatídico suceso y desde entonces no se ha sabido nada de ella.
Con lágrimas y la voz entrecortada, los parientes de la joven relatan la brutalidad del crimen y aseguran que Yennely no tenía problemas con nadie.