El caso de Carmen Jiménez

En un testimonio estremecedor, Carmen Jiménez, la mujer que confesó haber agredido hasta la muerte a su sobrino de ocho años, proporcionó detalles horripilantes sobre los 4bus0s provocados al pequeño. Según sus declaraciones, todas las heridas y hallazgos m4cabros en el cuerpo del niño ocurrieron en tres ocasiones durante el mes de diciembre.

Jiménez, quien aceptó cuidar al niño a cambio de una remuneración económica, explicó que el motivo de los maltratos físicos se debía a que el niño «la sacaba de quicio y le rompía sus cosas».

En su testimonio, Carmen relató brutalmente cómo utilizó un m4chete, un cargador de teléfono, una cuchara, un hierro, un cable de teléfono, un cuch1llo de cocina y un cabo de madera para g0lpear y causar heridas al menor.

Otro detalle escalofriante del testimonio es que el hermano del niño, Santiago Colomé Jiménez, proporcionaba una compensación económica por el cuidado del niño, inicialmente dos mil pesos quincenales, aumentando posteriormente a tres mil, de los cuales dos mil eran para Carmen y mil para el niño.