Gracias a la oración de un pastor, la joven Yokairi Amarante Rodríguez, de 19 años de edad, víctima de ácido del diablo, recuperó la totalidad de la visión del único ojo por el que podía ver.
“Espíritu de Dios, toca esta mujer, tócala ahora mismo. Desato salud, desato sanidad, desato ese milagro, ese ojo en el cual ella no puede ver yo desato un milagro sobre ella, desato un milagro en su piel”, dijo el pastor Eval Pérez mientras tenía su mano en la frente de Amarante Rodríguez.
Tras sus palabras, Yokairi cae en los brazos de varias personas y al recuperarse la nubosidad de su ojo había desaparecido.
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