“No quedó de otra que apuñalarla”

Yefri Manuel de Jesús López Domínguez, natural de Tamboril, Santiago de los Caballeros se enamoró de la belleza que adornaba a Carolina Ureña Polanco.

Confesó que con apenas cuatro días laborando como seguridad en el residencial White Sands, en Punta Cana, subió al tercer nivel con la intención de seducirla o violarla, pero que al ella poner resistencia, decidió acu-chi-lllar hasta ma-t-arla.

El asesino narró a los investigadores que aprovechó que el esposo y la madre de la occisa habían salido del residencial para subir, tratar de sedu-cirla, pero que ella mostró resistencia.

La parte que dio el mayor licenciado de DICRIM Bávaro, Sergio De La Cruz Ángeles, es que el seguridad aprovechó que la joven de 20 años se quedó sola en el apartamento, ya que su esposo y su madre salieron, por lo que éste ingresó a la residencia ubicada en el sector White Sands, trató de seducirla e intentó VI0L4RLA.

La joven fue sepultada la tarde de ayer, en la comunidad la Laguna de Nisibón, donde reside su madre.

Carolina Ureña Polanco, de 20 años de edad, era oriunda de Nisibón de Higüey, pero estaba residiendo en esa zona turística, dijeron vecinos que la valoraron como una joven amistosa, servicial, cargada de sueños para ayudar a una hija, que queda en la orfandad.