Santa Rodríguez, madre de la Yocaira, dijo que Javier Monegro cometió el hecho porque su hija no quería volver a juntarse con él. “Él estaba celoso, fue por celos; un hombre hace eso cuando una mujer no quiere nada, y toma represalia” dijo la desconsolada progenitora.
“Creo que él tenía todo planificado porque la sustancia que le lanzaron a mi hija fue preparada”, aseguró Santa, ya que le informaron que ese producto se prepara y se deja por varias semanas para que se “fermente”.
“Mi hija es lo más bueno, me quiere mucho y está viva gracias a Dios, ya que no pasó a mayores”. Y tiene miedo que su propia hija la rechace.
La señora expresó que su hija tenía dos meses separada del padre de su niña de 2 años y estaba viviendo con ella desde ese tiempo.
“Mi hija tiene la cara quemada, el cuello, los hombros y parte de los muslos”, dijo la señora, al manifestar que deberá transcurrir un buen tiempo para que pueda recuperarse, pero todavía los médicos no le han informado si perderán o no la visión.
Los residentes del sector María Auxiliadora calificaron a la joven de educada y de tener un comportamiento ejemplar, además de que es muy unida a sus hermanas.
Dijeron que nunca pensaron que el padre de su hija le hiciera ese hecho, en vista de que el joven siempre visitaba a su niña y compartía en el barrio.
En el informe médico se detalla que Amarante Rodríguez aún está en estado delicado, con quemaduras de primer y segundo grado en más del 85% del cuerpo. Actualmente los médicos del Hospital Ney Arias Lora realizan evaluaciones sobre el daño visual sufrido por la joven durante la agresión.